ItalPark

El único recuerdo que tengo de una tarde en el parque de diversiones es una visita al ItalPark (lo que deschava mi edad!) con mi hermano, mis padres y mis abuelos. El clan completo y compacto. Los varones mayores esperaban y se entretenían mirando, mientras mi hermanito y yo subíamos a los juegos con mamá y la abuela. Nosotros estábamos fascinados por todo lo que veíamos, la sensación de vértigo y el aire que nos pegaba en la cara. Mamá y la abu también se divirtieron, especialmente cuando bajaron de la montaña rusa "chiquita" y se fueron derechito a vomitar al baño. Esa fue mi única incursión en el parque de diversiones. Me faltó un poco más de Ital Park, ¿no creen?